Puede que no sea el final ideal para la serie, pero mientras Jovovich esté presente haciendo lo suyo, la mayoría estarán demasiado fascinados para darse cuenta.
La película presenta un drama cautivador y contundente, el cual resulta más impactante gracias a la negativa de la guionista y directora Vivian Qu a sucumbir ante el melodrama sensacionalista.
Una visión atenta e interesante de un tema convencional que coge mucha fuerza gracias a las contribuciones de la guionista/directora Kim Bora y de la actriz Ji-hu Park.
La película aborda de manera adecuada temas como el amor, la humanidad y la locura de la guerra. Sin embargo, lo que me preocupa es que no lo hace de una forma especialmente interesante o conmovedora.
Incluso los fanáticos más leales de la franquicia se sentirán más fatigados que divertidos tras ver esta entrega. La falta de innovación y el agotamiento de la fórmula hacen que muchos no lamenten la posibilidad de que no haya más 'Sharknado' en el futuro.
Esta película es inteligente, ambiciosa y divertida en todo momento, pero también funciona como una meditación inteligente sobre nuestras actitudes ante la vida, el amor y la muerte.
Walter Hill muestra suficiente destreza y personalidad para que la película sea valiosa, incluso si no logra estar a la altura de su casi ruin premisa.
Obviamente, los interesados en la danza, especialmente en el ballet, querrán verla. Pero incluso si tu contacto con la danza es limitado, hay muchas cosas que te gustarán.
Es un legado valioso para los espectadores más jóvenes que sientan curiosidad por saber más sobre el hombre que está detrás de tantos iconos queridos de la infancia. A los padres les llenará de nostalgia.
Aunque no hay duda de que ella y su carrera merecen este reconocimiento, es lamentable que la película resultante no logre estar a la altura de su talento.
El mayor problema de esta película radica en su total falta de impacto. A la mañana siguiente de haberla visto, es probable que casi nadie la recuerde.