Sorkin le da la película un impulso veloz que potencia su estimulante crítica de un sistema judicial americano que es tan circo como cámara de los horrores.
Taymor tiende a apresurarse en momentos donde quisiéramos que se tomara su tiempo para explorar más a fondo la vida de esta feminista. Sin embargo, este es un defecto menor en comparación con la emoción que genera observar a estas mujeres en acción.
Spike Lee toca una nueva cima en su carrera con esta propuesta revolucionaria. No es solo una película estimulante de nuestra época, sino que se erige como una obra imperecedera.
Trabajando con un guion potente, Fiennes otorga una gran intensidad a su película, logrando sumergirnos en la vida de Nureyev y en su fascinante proceso de reinvención.
Es una obra maestra dura que indaga en nuestro pasado violento. Bigelow nos sumerge en el corazón de un suceso histórico brutal, permitiéndonos observarlo y sentirlo por nosotros mismos.
Un potente provocador cinematográfico. La película de Larraín, una de las más destacadas del año, resulta apropiadamente complicada de clasificar y es inolvidable.
El guión de Helgeland es inestable, no está al nivel de la ganadora de un Oscar 'L.A .Confidential'. Sin embargo, Hardy es un espectáculo por sí mismo, un actor volando sin red y pasándoselo bomba.
La Teoría del todo es una exploración de la ciencia, una provocación emocional y una historia de amor única, todo esto se entrelaza en una película excepcional.
Musicalmente, la película es un milagro. En contraste con la introspección de Cusack, Dano se entrega por completo a su papel como Brian Wilson, brindando la interpretación por la que se crean los galardones.
Si esperas algo cálido y entrañable, no conoces a los Coen. Esta película es seria y a la vez divertida, espiritual en su esencia, hiriente en su tono y provoca una profunda incomodidad.
Llámala la 'Scarface negra' o 'El Padrino de Harlem', o simplemente una película endiabladamente excitante, de hecho ya aparece como contendiente principal a importantes premios.