Aunque presenciar a un grupo de nazis ser eliminados de maneras escalofriantes puede proporcionar una emoción propia de una película de medianoche, lo arriesgado pierde fuerza con el tiempo.
Anderson ofrece a su audiencia una experiencia de complicidad reconfortante mediante referencias que rompen la cuarta pared, aunque la historia de moralidad que se presenta es apenas superficial.
Un drama sobre el aborto que resulta sorprendentemente falto de tensión. Aunque está claro que hay mucho en juego, 'Call Jane' no se muestra interesada en hacernos sentirlo. Es una obra que no alcanza a destacar.
Es maravillosamente espeluznante y desconcertantemente familiar. Si no va al panteón de las películas clásicas de medianoche, no sé qué más puede hacerlo.
Ali Abbasi critica el patriarcado a través de un opresivo relato de asesinatos en serie, donde Zar Amir-Ebrahimi destaca con una actuación excepcional.
Una historia épica con demasiada fuerza. Su gran desafío es retratar un mundo en el que las mujeres son marginadas y despojadas de poder, sin replicar esa dinámica con sus personajes femeninos.
Como un menú de estrella Michelin que se olvidaron de condimentar, este carnoso relato sobre el ascenso al poder de Napoleón tiene un aspecto estupendo, está servido con cierto garbo pero carece de sabor.
La oscuridad va en aumento, hasta que 'Stopmotion' llega a un clímax de Grand Guignol con al menos un momento de atrevimiento. No es el final más sutil. Pero deja huella.
El reparto a veces parece interpretar el filme como un rompecabezas tonal aún por resolver. Sin embargo, hay indicios para esperar que Cronenberg todavía tenga una obra maestra por ofrecer.