Nicole Kidman y Hugh Jackman dan vida a personajes que son difíciles de olvidar, pero no precisamente por buenas razones. La trama se siente desorganizada y confusa, casi tocando lo 'exploitación', careciendo de una narrativa sólida.
Este documental es una exploración atractiva y profunda de los personajes, así como una reveladora mirada a los aspectos más oscuros de las redes sociales.