Tan angustiosa como con sentido del humor, este premiado viaje de Lanthimos a las tinieblas del corazón de una familia es resueltamente preciso, invitando a la reflexión.
Caine lidera un impecable reparto en una historia que es tan conmovedora como divertida, que convierte las minucias mundanas de las vidas que se van desvaneciendo en una vibrante exhibición.
A ratos impactante y a momentos conmovedor, este viaje a los sangrientos rincones del pasado se asemeja a 'Missing' de Costa Gavras, presentando la historia a través de la perspectiva de un chileno común.
La película no logra ser muy clara en su mensaje, sin embargo, ofrece un fascinante recorrido iluminado por neones en el Nueva York de los años 70, lo que la hace digna de ser vista.