Sigue siendo inalcanzable. La mayoría de las series necesitarían varias temporadas para igualar la narrativa, emoción, sorpresas, humor, acción y drama de estos 20 minutos.
Es tan buena y tan mala como la primera entrega. Una repetición de la fórmula audaz y lograda. El reparto iguala al de la primera entrega y, en general, todo lo que hizo especial la película del 2000 está aquí de nuevo.