Un entretenido sinsentido con efectos especiales de primera división, personajes más grandes que la vida, e imaginativos monstruos al estilo 'Alien' y 'Predator'.
El resultado resulta ser tedioso y carente de emoción. La calidad visual es poco inspiradora y la banda sonora parece carecer de esfuerzo en su creación.
Loach demuestra su gran habilidad al aprovechar al máximo el astuto guion de Paul Laverty, mientras que Kierston Wareing se luce en su actuación, brindando una interpretación destacable en su debut.
La actuación de los intérpretes es sobresaliente, sin embargo, es claro que Issit carece de experiencia en ceremonias de premiación o eventos donde se espera que comediantes actúen de manera improvisada.
Esta película combina de manera excepcional el estilo de los gángsters británicos de los años 60 con el cine noir de Hollywood de los años 40. No sólo respeta la tradición del hard boiled, sino que también ofrece un análisis astuto sobre la fama y la ambición.