Incluso en su mejor momento, 'Brian and Charles' se presenta como una experiencia amena, aunque no logra ser lo suficientemente divertida ni conmovedora como para considerarse una película imprescindible.
Una conmovedora película animada que describe las distancias a las que la gente viaja en busca de una familia. A pesar de los problemas de sus personajes, sostiene un sentido vital.
A pesar de los interesantes aspectos de su creación de mundos y construcción narrativa, es más o menos una película en la que el estilo está por encima de la sustancia.
La lista de cosas que no tienen sentido es amplia. Resulta entretenida de ver, pero se alinea con la idea de que es tan mala que se convierte en buena.
La dedicación presente en 'Junk Head' la convierte en una cinta que vale la pena experimentar, sin importar su calidad. Afortunadamente, cumple con las expectativas y resulta ser una película destacable.
Merece la pena verla por la sobresaliente interpretación de Loberti y el impresionante valor de producción, pero está claro que podría haber sido mucho más.
La influencia de Freddie Mercury va más allá de su música; se manifiesta en su profunda sensibilidad 'queer'. Sus actuaciones en el escenario son tan cautivadoras que funcionan como una experiencia de entretenimiento por sí solas.
Es el corto que menos desarrollado está. El capítulo presenta una serie de ideas novedosas, pero carece de la coherencia necesaria para integrarlas en una narrativa que realmente capte el interés del espectador.