'The Innkeepers' plantea la intrigante pregunta de cómo una película de terror puede, a la vez, resultar tediosa. La respuesta a este dilema te espera en su desarrollo.
Una adaptación cinematográfica que resulta confusa, aunque tiene sus elementos redentores. Su tono sombrío y deprimente, junto con ciertas inconsistencias, hacen que la experiencia sea un tanto desconcertante.
No todo lo que proviene de Irlanda es tan bien recibido como su whisky. 'Shadow Dancer', un thriller de conspiración que resulta triste y confuso, refleja la complejidad de los 'problemas' irlandeses.
Como ejercicio de voyeurismo, esta es una película que se duerme en los laureles. Shannon es demasiado bueno para este sinsentido, y Poots tiene que hacer algo con ese nombre tan desastroso.
Realista y elegante, aunque presenta una falta de consistencia que resulta frustrante. La adaptación de 'Madame Bovary' es académica, pero se siente demasiado respetuosa y carece de la pasión necesaria.
Es uno de esos lentos y serpenteantes dramas irlandeses que inspiran más respeto que entusiasmo. Todo el encanto procede de su estelar reparto. Ellos hacen que merezca la pena verla.
Ha habido otras películas que tratan la adicción a la heroína, sin embargo, ninguna logra transmitir la angustia de manera tan impactante como lo hace Candy.
Dos almas desorientadas en el camino de la existencia, esto es el enfoque de esta actuación sólida pero indulgente producción titulada 'Arthur Newman'.
Tiene la profundidad de una parodia de serie televisiva. Al final, es difícil decir quién es más miserable: si los perdedores en la pantalla, o las víctimas entre el público.
Una encantadora combinación de la sensibilidad estadounidense con el caos francés, resultando en una película brillante, inesperada y siempre entretenida.