Vitaletti elude ofrecer respuestas concluyentes, lo que, lejos de generar frustración, crea un ambiente de intriga y fascinación. La figura más inquietante es la matriarca, magistralmente interpretada por Roberts.
Entra en el cuadrilátero y ofrece un combate entretenido. Puede que no sea una película para todos los públicos como la original, pero sin duda dejará algunos moratones divertidos.
'Memory' se sitúa en un punto intermedio en el repertorio de películas de acción de Liam Neeson. Aunque presenta momentos interesantes, es probable que no perdure en la memoria del espectador una vez finalice la proyección.
El compromiso firme de encontrar pequeñas chispas de esperanza en un cosmos negro como el carbón produce su propia recompensa, amarga y extrañamente cálida.
Es muy divertida ya que el director John Andreas Andersen entiende que el éxito de la primera parte radicó en presentar una interpretación noruega del clásico cine estadounidense de desastres.
La narración sin reglas de Keating y su estilo visual amplificado y superestilizado son tanto embriagadores como perturbadores, y cada asesino recibe su momento cautivador de gloria.
El peso emocional es lo más abrumador en la historia. A pesar de ello, Hvistendahl sucumbe a la irresistible atracción de los tópicos clásicos del género zombi.
Oppenheimer no logra capturar el elemento absurdo y la locura que sugiere su propuesta, y se convierte en una tragicomedia costumbrista que resulta sorprendentemente plana.