Un regreso brillante y vertiginoso a los Looney Tunes. La 'historia de origen' de la mente criminal de Gru y sus ayudantes amarillos es, sin duda, la entrega más potente hasta la fecha.
A veces es necesario observar una obra en su máxima expresión para reconocer lo que realmente has estado extrañando. Se presenta una perspectiva innovadora dentro de un formato que ha perdido frescura.
El encanto de las criaturas se ha reducido a cero. Si hay algo de química entre Mowgli y los animales, esta se pierde en el punto de contacto entre los píxeles y la carne.
Esta hermosa actualización digital del clásico animado de Disney preserva las canciones y la diversión, además de incorporar un verdadero peso emocional.
Dos décadas después de que los dinosaurios dominaran los cines del mundo, aún logran hacer que apagues el móvil durante dos horas y te sorprendas nuevamente.
La película de Abrams revitaliza a Star Wars, reenlazando con su querido pasado. Lograrlo de manera tan inmediata y placentera es, sin duda, uno de los mayores alivios del año cinematográfico.
Zemeckis transforma el acontecimiento en una especie de blockbuster del Cinéma Pur: un juego de composición, movimiento y perspectiva que roza lo avant-garde, en una emocionante armonía entre forma y espacio.
A pesar de sus impresionantes escenas de acción y su sofisticado diseño, la precuela de 'Peter Pan' de Joe Wright se siente maravillosamente tradicional.
La película carece de una idea central que la unifique y trata de compensarlo con una trama de complejidad superficial. Las salas de cine necesitan urgentemente un blockbuster fresco e inusual, pero 'El destino de Jupiter' no cumple con esa expectativa.