Hay una sensación familiar en esta nueva era, pero los primeros episodios siguen brillando con ingenio y abrazan los cambios en cada oportunidad. Si eso no es 'Doctor Who', entonces no sé qué es.
Comienza con una idea intrigante que combina acertijos mentales con espionaje, pero se ve afectada por un ritmo inconsistente, una exposición redundante y un melodrama que limita su verdadero potencial.