Los giros de la trama resultan intrigantes, pero los personajes carecen de profundidad. Sus acciones carecen de lógica y las dinámicas entre ellos se sienten artificiales.
Es cierto que la premisa es exagerada. Pero el truco permite algunas bromas cómicas inteligentes, al tiempo que crea cierta tensión dramática útil entre Shawn y los policías.
La astuta y retorcida idea central es el mayor acierto, acompañada de una poderosa actuación de Noah Wyle. Esta película resulta ser un entretenimiento perfecto para los aficionados al género en busca de diversión veraniega.
Rabe brilla en el papel de una heroína con conflictos internos, mientras que Sloane también destaca como un padre y esposo que se preocupa genuinamente.