La película toma prestados muchos elementos de la trama y el estilo visual de 'The Wild Bunch' de Peckinpah. Sin embargo, el guion logra mantener un tono hilarante a lo largo de la historia.
Parece un musical de mal gusto, aunque carece de melodías. Wilder inyecta un cinismo sutil que introduce humor sin caer en momentos excesivamente aburridos.