Como un adolescente desafiante que ha bebido un par de copas antes de la fiesta, carecen de un plan claro para ofender a los demás, solo poseen la intención de ser lo más provocativos posible.
Es como presenciar una historia de Heavy Metal cobrar vida. Esta producción se erige como un hito técnico, similar a las primeras películas habladas o en 3-D.
Crowe ha hecho películas maravillosas, pero aquí, las piezas se unen con demasiada facilidad; la trama es demasiado inevitable y realmente no se ve gran energía entre los intérpretes. Ha bajado su nivel de ambición.
La mayoría de las imágenes son impresionantes. Las grandes y temibles criaturas están diseñadas con un estilo que recuerda a los dibujos animados. Sin embargo, la narración y el enfoque general restan fuerza al material visual.
Este es el tercer film de animación seguido tras 'Curious George' y 'Ice Age: El deshielo'. Está dirigido a los niños, pero no parece tener la ambición de satisfacer también a los padres. No obstante, para los más pequeños es una opción entretenida.
Robert Downey Jr. destaca en una película en la que un hombre se transforma en perro, aportando una actuación singular que da vida al personaje más peculiar.
En el continente más frío, seco y oscuro del planeta, encontramos nieve, hielo y pingüinos. Sin embargo, también existe una belleza etérea que sorprende y cautiva en este entorno extremo.
Me gustó mucho, pero no llegué a amarla. Tal vez sea porque, aunque tengo un gran amor por los perros, nunca he logrado conectar de la misma manera con los caballos.
Tiene risas, emoción, ingenio y monstruos aterradores, y es una de esas películas tontas como 'Critters' que se engaña a sí misma y se sale con la suya.
La película está diseñada para un público juvenil que seguramente disfrutará de sus entrañables animales, su narrativa sencilla y su humor irreverente.