Gracias a Banderas, a su gato desnudo y ronroneante, y a los guionistas que saben aprovecharlo, 'Puss in Boots' se posiciona como la mejor película animada de 2011.
Las buenas noticias para Paul W.S. Anderson son que Uwe Boll, su único rival serio por el título de peor director en la industria, tiene otra película de 'Bloodrayne' a la vista.
Un thriller erótico que carece tanto de suspenso como de erotismo, presenta una estética similar a un videojuego. 'Sucker Punch' se asemeja a 'The Last Airbender', pero con corsés.
Una auténtica película de género, un filme de boxeo de la vieja escuela. Pero está mezclada con un relato de artes marciales y, como tal, es la mejor película de artes marciales mixtas que se haya hecho nunca.
Lenta y sosa, esta historia lacrimógena sobre la fe resulta lamentablemente poco emotiva. Cualquier destello de conflicto es rápidamente suprimido en un erróneo intento de que todo y todos sean "agradables".
Un expositor de juguetes, una película excesivamente prolongada que toma elementos del sucio barniz y los diversos personajes de una 'película de boxeo', pero los vuelve asépticos para el público infantil.
Cualquier toque de gracia que Liam Neeson aporta a su envejecido y frágil personaje en 'Absolution' queda ahogado por los clichés, cabos sueltos y exageraciones de un guion descuidado.
El protagonista alcanzó su mayor éxito al escribir y cantar para la banda sonora de 'Despicable Me 2', lo que hace que sea complicado concebir otra manera de relatar su vida.
Emocionante en los momentos precisos y conmovedora hacia el desenlace, esta película explora temas familiares en el contexto de las tradiciones navideñas.
La sutil actuación de Goswami impulsa esta brillante primera película, presentando a un personaje que, en ocasiones, observa en silencio, mostrándose impasible ante diversas situaciones que vive y presencia.
Todo resulta excesivamente confuso y, a la vez, demasiado evidente. Montiel aprovecha al máximo los escenarios, aunque la trama se pierde en callejones sin salida.
El guion de Dan Hall resulta ser bastante estándar y carente de sorpresas. Sin embargo, la forma en que se lleva a cabo la historia logra mitigar en cierta medida esa deficiencia.