La trágica historia de Branagh es una de sus mejores películas en años. Es uno de los misterios más atractivos de los últimos tiempos y un gran ejemplo de cómo Branagh puede elevar historias icónicas con gracia y cuidado.
Nolan muestra una madurez como cineasta nunca antes vista, y parece que finalmente comenzamos a apreciar el increíble trabajo que realmente puede realizar.
Una película de acción intensa, a menudo grotesca y absurdamente ridícula, que se regodea en su propia extravagancia. Es una locura total, pero resulta entretenido observar cómo una cantidad excesiva de nazis obtiene lo que les corresponde.
Más allá de los clichés y de los elementos añadidos para potenciar el drama, la historia real es muy interesante, y cuando la película se ciñe a ella, funciona de lujo.
Reeves ha hecho la mejor película de Batman desde 'The Dark Knight', con un mundo cautivador y exuberante que revitaliza a unos personajes que ya hemos visto en la pantalla infinidad de veces.
Raiff ha contado historias con amor, calidez y una cantidad de cariño increíble. Sus películas son sinceras y abiertas como pocas veces lo son este tipo de películas. Un precioso escaparate de todo su inmenso talento.
'Moonfall' se convierte en una combinación de los clichés habituales de Emmerich que empiezan a sentirse anticuados, un guion que solo ocasionalmente abraza la locura de esta premisa, y una ambición que no logra hacer justicia a la historia.
Uno de los pocos remakes 'live action' que logra capturar aquella magia Disney. Bailey hace un trabajo tremendo como Ariel y su versión de 'Part of Your World' es sensacional.
'Top Gun: Maverick' supera a la original en todos los sentidos posibles, transformándola en una de las mejores secuelas de la historia. Es una película impresionante que te dejará sin aliento.
Es mejor de lo esperado. Bobby Farrelly se aferra a su sensibilidad cómica para crear una comedia entrañable que no necesita romper con la fórmula de películas similares anteriores.
Una ingeniosa parodia de nuestra cultura obsesionada con la propiedad intelectual que consigue mostrar lo alegre y brillante que puede ser esta fusión y celebración de viejas propiedades cuando se hace extremadamente bien.
Hemos visto muchas películas que han afirmado que la codicia, a falta de una palabra mejor, es buena, y 'Pain Hustlers' no aporta nada nuevo a esa conversación.