Completamente cautivadora, gracias a la naturaleza disparatada del crimen y a las actuaciones estelares del reparto, encabezado por Eddie Marsan y Monica Dolan. La historia es apasionante y está magníficamente contada.
Se las arregla para dar en el centro de la diana, inyectando diversión, humor autocrítico y cercanía en el fenómeno de este amado universo cinematográfico.
La serie sigue aprovechando su fortaleza principal, que es el increíble talento del elenco de voces original. Esto permite un renacimiento que despierta tanto nostalgia como una sensación de frescura.
El primer episodio no aporta nada innovador, pero nos anticipa una serie que, con suerte, desvelará facetas del submundo criminal de 'Star Wars' que los aficionados no han tenido la oportunidad de ver en más de 40 años.