Es desordenada, invita a la reflexión y, como un sueño del que es difícil desprenderse, uno vuelve a pensar en ella mucho después de que hayan pasado los créditos
'This is Going to Hurt' ofrece una visión oscura, divertida e impactante de la vida de un médico. Los personajes están tan bien desarrollados que resulta imposible no sentir empatía por ellos.
Los diálogos destacan por su fortaleza, al igual que las actuaciones. La dirección sabe disfrutar y explotar al máximo los impactantes efectos del terror corporal.
Una impactante secuela del inquietante sueño iniciado en la película de Galder Gaztelu-Urrutia en 2019, que expande su universo brutalista y ajusta las normas para transmitir un mensaje renovado.