La película es realmente poco atractiva. El director, McG, que en su día mostró un toque de originalidad en 'Los ángeles de Charlie', ha perdido esa chispa creativa en este nuevo proyecto.
Las escenas del partido oscilan entre propuestas interesantes y obstáculos para lograr autenticidad en un deporte tan complejo como el fútbol. Sin embargo, eso es lo menos importante; lo que verdaderamente cuenta es el alma de la película.
La película refleja la esencia de Estados Unidos en cada aspecto, desde las ciudades y los equipos hasta las circunstancias y el propio deporte. Kevin Costner encarna perfectamente al héroe que se necesita en esta historia.
Es preferible disfrutar de una película que tome riesgos, incluso con sus imperfecciones, que de una obra insulsa que cumple su función sin ofrecer nada memorable.
El BMX se presenta con una calidad de filmación superior y escenas de carrera impactantes, sin embargo, la película en su totalidad carece de calidad, ofreciendo diálogos poco creíbles y un elenco que no logra brillar.
La miniserie, a pesar de sus defectos y limitaciones, se guía principalmente por el contenido del extenso libro en el que se inspira. Recomiendo disfrutar de la serie y buscar el libro que la origina.
La película logra conmover al espectador con una profunda dosis de nostalgia. A menudo, los documentales presentan su narrativa de manera controlada, pero lo realmente fascinante es cuando capturan momentos espontáneos e inesperados frente a la cámara.
El largometraje está marcado por su fuerte influencia literaria, lo cual justifica una voz en off que resulta densa y artificial. En su conjunto, la película se presenta de manera solemne, con un enfoque alegórico y una estética bastante añeja.
Es un documental esencial que rompe con todos los esquemas. Nos permite conocer profundamente a un gigante y, a la vez, ser testigos de su lucha ante el ocaso de su vida.
Tyler Perry sorprende negativamente en el aspecto policial, presentando giros argumentales absurdos, mientras que la parte erótica resulta ser tan mediocre como se podría haber anticipado.
Clooney y Pitt destacan en su amistad, lo que hace que la experiencia sea placentera, aunque algunos momentos cómicos resulten repetitivos. Podría haber tenido una mayor calidad, pero contar con este dúo de estrellas es sin duda un gran acierto.