Aunque su puesta en escena es impresionante y cuenta con buenas interpretaciones, el resultado es una película de guerra tan apasionante como genérica.
Como explicó en una ocasión Muhammad Ali, un buen boxeador debe flotar como una mariposa y picar como una avispa, palabras que claramente Juho Kuosmanen se ha tomado en serio.
El tono despreocupado de época resulta entretenido y mayormente atractivo. El habitual trabajo duro de Cruise y su extensa aparición en pantalla hacen que 'American Made' funcione.
Una obra autobiográfica enérgica e irreverente. Su caos siempre resulta apropiado y tiene suficiente humor, aunque este proviene más de las actuaciones que del material.
Una película cautivadora. Ostrochovsky la moldea con el estilo y la inquietud de un noir, mientras que aumenta la tensión casi a niveles de película de terror.
Un puñado de momentos visual y emocionalmente memorables se muestran más apasionantes que todo el conjunto. Radcliffe ayuda a dar peso a un protagonista elaborado a grandes rasgos como un arquetipo.
Milica Tomovic aborda su narrativa como un microcosmos que refleja la vida fragmentada de sus personajes, así como la desintegración de Yugoslavia. Sin embargo, su enfoque nunca es directo, superficial ni simplista.
Maras logra extraer la tensión adecuada de los momentos más intensos y vívidos de la película. Además, demuestra su habilidad para impactar visualmente, ya sea con o sin el uso de la violencia.
El guion de Nicchiarelli transforma las historias compartidas por quienes conocieron a la protagonista en una obra que evita el sensiblerismo, retratando a una mujer implacable.
Esta propuesta para todas las edades es directa y está sobrecargada; los niños conectarán con su energía incesante, pero los padres lo tendrán más difícil.