Liberadora y devastadora, la tercera película de Shults imita el movimiento acuoso que le da título: impone cuando nos golpea, pero nos jala después hacia la tranquilidad del mar.
Para construir su obra maestra, Alfonso Cuarón abandonó el espacio y el futuro para viajar en sentido contrario: hacia adentro y al pasado. Roma es un sentido tributo a la solidaridad femenina.
Un thriller internacional narrado con buen pulso por el Ridley Scott más discreto y eficaz en años recientes. Emocionante parábola sobre las tinieblas del gran capital.
Puede verse como un ejemplo digno de cierto cine galo que tiene la destreza para abordar la tragedia sin entrar nunca en los terrenos del melodrama, manteniendo una escala humana –y humanista– sin necesidad de golpes de efecto.
Una sorprendente y entrañable alegoría sobre la memoria, el perdón y el talento servida en forma de comedia gastronómica. 'Ramen Teh' hace por los fideos más que lo que 'Whiplash' hizo por las baquetas.
Es un relato cinematográfico que mezcla elementos mesiánicos con una enseñanza contundente, a veces incluso cruda. Las actuaciones son excepcionales y logran capturar la esencia de la historia.
Muestra dificultades para alejarse de los usos y costumbres del cine de horror basado en el susto efectista y el brinco desprevenido. Es una película generalmente mediana, irregular e insuficiente.
Yorgos Lanthimos presenta su filme más oscuro y difícil de clasificar. Es un homenaje a Kubrick y a los mitos griegos, diseñado para generar debates intensos entre quienes lo aman y quienes lo critican.