Una obra cinematográfica sobria, inteligente y seductora, con (casi) todos los tecnicismos cubiertos, un reparto superlativo y suficiente tensión para mantenernos hiperventilando durante horas.
Es espeluznante, ilógica, contradictoria, rayana en lo vulgar, plagada de agujeros en la trama, y al mismo tiempo, fotografiada decentemente, y limpiamente montada y dirigida.
Demme deja claro lo que muchos sospechaban desde hace tiempo: no hay pocos placeres más suntuosos en una película que ver a Michelle Pfeiffer en un papel que realmente le hace justicia.
Necesita un salto de fe para aceptarla por completo y adquirir su premisa faustiana, pero Walter Hill nos ofrece suficientes motivos para atrevernos a dar ese salto.
Su mayor premio es Costner, por fin protagonista: salvajemente bueno, inteligente, sensual...en una interpretación que equilibra perfectamente la acción y la introspección
Don Bluth ha realizado un esfuerzo notable por diferenciar las distintas especies y cuidar la escala entre ellas, proporcionando a los niños pequeños una especie de guía introductoria sobre los dinosaurios.
Es complicado anticipar lo que presenta el joven guionista Hanif Kureishi, quien con tan solo 29 años aborda con valentía y riqueza los temas que plantea, llenos de complejidad y profundidad.
'The Name of the Rose' presenta encantadores detalles. Sin embargo, estos no se integran en un trasfondo cohesivo, ya que la edición inconsistente hace que cada escena se sienta como una pieza aislada.
Es hermosa y durante un rato puedes apreciar el vestuario y los detalles de la producción. Aunque su superficie es seductora, el hechizo no dura mucho.
Es una historia narrada en un entorno excepcional, recordando el encuentro entre dos hombres en el vacío comedor de un lujoso crucero italiano a inicios del siglo XX.