Con su tono de clase obrera, diálogos ingeniosos y un ambiente cotidiano, parece que si Mike Leigh se dedicara a la animación, el resultado se asemejaría a esta obra.
La han hecho como se solía hacer: un sorprendente estallido de ciencia ficción a la vieja escuela, repleto de ideas innovadoras y con el regreso estelar de Rockwell.
Con un presupuesto limitado, aborda grandes temas y se convierte en una de las pequeñas sorpresas del año. Broomfield transforma un asunto serio en una apasionante película de cine auténtico.
Tratando a su marisco sustancialmente mejor que 'Oldboy', Jiro es un milagro de perfeccionismo emparentando con pericia. Lo mismo puede decirse del cariñoso documental de Gelb.