Su principal defecto es la unidimensión de Hannibal. Hannibal es una pura máquina de matar, y uno nunca tiene la sensación de que libre una lucha entre la oscuridad y la luz.
Me gusta esta película en parte porque presenta muertes de forma audaz. En los últimos años, muchas producciones de terror han sido diseñadas para atraer a un público menor de 13 años, lo que limita el contenido y las sorpresas. Sin embargo, esta película se atreve a cruzar esas fronteras, algo que no se veía en años recientes. Además, es un record
Si bien uno podría haber deseado que fuera una película mejor, con algunas decisiones más inteligentes con respecto al guión, en general es un relato fascinante, incluso inspirador.
Las interpretaciones transmiten una humanidad tan brillante que resultan conmovedoras. Hay un elemento que remite a la inevitabilidad del drama griego.
Una mitad de la historia, la que se centra en el béisbol, funciona más o menos. Sin embargo, la película no trata únicamente del béisbol, sino de los sentimientos. Lamentablemente, la otra mitad, enfocada en lo sentimental, no logra funcionar.
Puede que la película tarde cinco minutos más en terminar y le vendría bien una puesta de sol menos, pero... aparte de eso, es condenadamente perfecta.