La interpretación de Ledger es lo más interesante de la película, y cuando el Joker está ausente, 'The Dark Knight' pierde gran parte de su energía y su dinamismo.
Es ruidosa, oscura, irregular y ni siquiera un poco divertida. Sales a la luz del día magullado y golpeado, sufriendo un caso de abuso cinematográfico.
Presenta destellos de ingenio y momentos emotivos, sin embargo, de alguna manera, queda en un punto intermedio que no logra conectarnos a un nivel más profundo ni tampoco brinda la ligereza necesaria para distraernos de nuestras preocupaciones.
Un intrigante thriller de misterio, que resulta ser fluido y cautivador de manera inteligente. Además, presenta algunos giros notables. En general, es una experiencia entretenida, aunque sin dejar una marca profunda.
Esta película emana un fuerte sentimiento de ego de la protagonista, que en este caso es Michelle Pfeiffer. Aunque ella no decepciona, esa es precisamente la causa del desacierto.
Al final, la película se revela como algo inusual y asombroso. Si no te cautiva, tal vez no entiendas lo que es entregarse por completo a una historia cinematográfica. Es posible que nunca llegues a experimentarlo.
No necesitamos más hermanos Coen, particularmente si nos cuesta perder a Boyle. En este caso, la imitación es la forma más sincera de auto-destrucción.
A pesar de que poco resulta asombroso, la película resulta cautivadora. Su encanto es lo suficientemente poderoso para mantener la atención de la audiencia, impidiendo que desvíen la mirada.
Es una película que mezcla tristeza y diversión de forma impactante, destacándose como una obra singular en comparación con cualquier otra producción de los últimos doce años.