Honestamente, 'Hellraiser III' se siente como una de las entregas más flojas de la franquicia. Su argumento carece de sentido y, en muchos momentos, resulta absurdo.
Esta sexta entrega de la longeva franquicia continúa mostrando un aire fresco, igual que en sus orígenes, cuando un Graboide hizo su primera caza en 1990. ¡Un cumplido más que merecido!
Las actuaciones son deficientes y el guion es mediocre. La verdadera sorpresa es que, a pesar de su maldad, alcanza una especie de genialidad en su propia torpeza.
La película presenta ciertos inconvenientes comunes en producciones de bajo presupuesto, sin embargo, su nivel de entretenimiento es tan alto que esos detalles dejarán de importarte.
Claro que vale la pena verlo. Sin embargo, si buscas una narrativa rica y envolvente, es mejor optar por el libro, que ofrece una experiencia más intensa.