Jill Sprecher crea una elaborada comedia de errores a lo causa-y-efecto, con el depredador protagonista de Kinnear como perpetrador y víctima. 'Thin Ice' es más profunda de lo que parece a primera vista.
No es sólo una película para amantes de la comida o de Japón. Es una reflexión sobre el trabajo, sobre encontrar el propio camino en la vida y recorrerlo con un propósito singular.
Vertiginosamente incoherente y subversivamente surrealista, este segundo trabajo del hombre que hizo la gran 'Donnie Darko' ciertamente tendrá sus fans. Yo no seré uno de ellos.