Una gran descripción del acoso escolar. Se genera una sensación angustiante de temor y una exactitud emocional impresionante. Las actuaciones que Wandel logra de su joven reparto son excepcionales.
Interpretaciones magníficas, fotografía claustrofóbica, música orquestada que hace llorar y reflexiones significativas sobre cómo nos escondemos detrás de las conversaciones triviales.
Una historia de iniciación hermosamente elaborada. Se siente como si se trataran de los mejores momentos de Sundance presentados en una experiencia mareante e hipnótica.
Los loops temporales y las bolas mágicas crean una combinación fascinante y colorida. La trama aprovecha estos elementos de manera innovadora, llevando al espectador a una experiencia visual impactante.
Esta obra funciona tanto como curiosidad antropológica como drama cautivador, además de ofrecer una alegoría feminista, una incisiva sátira política y una advertencia significativa sobre la xenofobia.
Basada libremente en el logro de Dendoune, esta película, tierna y encantadora, incorpora una subtrama de comedia romántica a una historia que resulta irresistible.
Los encuadres innovadores y el constante movimiento de la cámara de Lorenzo Levrini capturan perfectamente el espíritu inquieto de Amanda. Una crisis vital raramente se presenta de manera tan entretenida.
Lo mejor de la película es cuando se permite la complejidad. Los intentos ocasionales de hacerse pasar por un thriller político ralentizan el material. La duración no ayuda. Pero es una curiosidad histórica que merece la pena.
