Esta copia de Guy Ritchie resulta desagradable y monótona, careciendo de elementos dignos de mención. Es difícil encontrar algo que realmente la haga recomendable.
Aunque el cariño que se ha puesto en la historia cautivará a los jóvenes, los adultos echarán de menos la sofisticación de las películas de 'Toy Story'.
Es un consomé amargo con una mosca negra repugnante flotando lentamente hacia la superficie. Es el ritmo y el pánico a la modernidad lo que Moverman captura de manera más efectiva como fuerzas moralmente corrosivas.
Como el mejor Woody Allen, esta película presenta una ingeniosa comedia que aborda la ansiedad de cumplir años, mezclando humor y reflexiones profundas sobre la vida y el paso del tiempo.
Una comedia que parece un drama y se mantiene increíblemente seria. Cada momento de la película es minuciosamente convincente, generando una experiencia única.
La ópera espacial de Cate Blanchett se siente como un accidente de coche intergaláctico. Su decisión de unirse a esta adaptación de un videojuego resulta desconcertante.
No es responsabilidad de Lively que su personaje esté tan poco desarrollado, sin embargo, su actuación se siente vacía, al igual que la de Baldoni, que transmite arrogancia.