Su historia intrigante, una edición impecable y su cuidada estética la convierten en una de las películas más gratificantes visualmente de los últimos tiempos.
Bill Nighy y James Norton interpretan sus papeles en este drama biográfico que aborda el inicio de la fecundación in vitro, aunque parece que sus actuaciones carecen de emoción.
Algunas ideas son efectivas mientras que otras no logran conectar. Sin embargo, la utilización de cámaras múltiples aporta un toque de innovación a la narrativa.
Con ecos de 'Child's Play' y 'The Omen', esta nueva historia de terror sobre un pequeño androide asesino es muy entretenido, pero también muy escalofriante.
Como un campo para las reflexiones de Rohmer, resulta esencial, presentando sus pensamientos con una frescura y precisión inigualables, como si se estuvieran compartiendo por primera vez.
Posee un encanto que recuerda a las obras de Tarantino. Sin duda, es lo más destacado de Gerald Butler en medio de una serie de películas que han caído en el olvido.
Puedes ver esta película durante cuatro horas y luego mantener un debate prolongado sobre si el sexo, según von Trier, es un enigma perpetuo de la humanidad o una broma cósmica dirigida hacia nosotros.
Los latidos emocionales resultan cansinos y la falta de originalidad se escuda de forma fallida. Es una obra poco sólida que no logra captar la atención.