Una precuela tibia, aunque bastante competente. Sin embargo, busca tanto convertirse en una obra maestra épica, con discursos grandilocuentes y una banda sonora orquestal excesivamente pomposa, que termina por convertirse en una parodia ridícula de sí misma.
Los fans de las películas anteriores de Abu-Assad pueden sentirse confundidos por el tema, pero no hay motivo para preocuparse; no se ha vuelto más blando.
A pesar de sus muchos fallos, el filme de Subkoff merece ser visto, aunque sólo sea por el uso salvajemente imaginativo del medio y por la importancia de su mensaje.
La serie 'Code Black' carece de originalidad al mezclar sin ser innovativa conceptos de dramas médicos previos y presentarlos de manera abrumadora al público.