Downey hace su mejor interpretación del superhéroe en esta entrega, recitando el diálogo de manera inteligente y al mismo tiempo estimulante, sin resultar repetitivo.
En términos puramente cinematográficos, es un poco cansina. Hay elementos en esta película que son tan espectaculares como lo eran los de la trilogía de los anillos, pero también tiene mucho tedio, especialmente al comienzo.
Los personajes y los escenarios presentan un diseño atractivo, mientras que las interpretaciones vocales aportan un colorido genuino y un sentido del entretenimiento que mitiga de manera efectiva la melosa sinceridad de las concesiones necesarias hacia el público infantil.
Un pastiche bastante encantador, aunque no contiene la suficiente emoción o sorpresas para justificar el presupuesto que se anunció de 250 millones de dólares.
Un impresionante cierre a la franquicia cinematográfica más rentable de todos los tiempos. El 3-D se utiliza de manera efectiva para resaltar sus numerosos efectos espectaculares.
A pesar de la inclusión de nuevos personajes, incluyendo las voces de Brad Pitt y Matt Damon, la secuela animada de George Miller carece de la diversión esperada.
Tiene sus momentos de deleite, humor y deslumbramiento. Pero también se hace más común a medida que avanza. No todo ha salido mal, al menos no del todo. La película se siente mucho más convencional de lo que debería.
El rey del mundo ha fijado su visión en crear otro nuevo mundo en 'Avatar', y es un lugar que merece mucho la pena visitar. Entrega un espectáculo único, paisajes asombrosos, una narración excitante y un mensaje antiimperalista, de vuelta a la naturaleza.
Aunque es cierto que los fantasmas y las imágenes aéreas son llamativamente vivas, la elaborada técnica drena a los actores de su calidez emocional y sus expresivos matices.
Lleva a la saga más lejos con personajes originales, un alcance más amplio, un humor estrepitoso y, sobre todo, una profundidad emocional y temática gratificante.
Mantiene un ritmo natural y atractivo en lugar de un ritmo melodramático impuesto. Es desarmante y original encontrar un cambio de ritmo procedente de una fuente relativamente inusual.
Un debut oportuno y con agallas. Podría considerarse polémico, pero en un sentido dramático, está elaborada con una agudeza y valentía tales que sus sacudidas narrativas son lo que realmente sobresale.
Un tema explosivo recibe un tratamiento prosaico. La película intenta replicar 'Todos los hombres del Cardenal', pero se ve afectada por personajes unidimensionales que luchan por dar sentido a un guión carente de vitalidad.
Mantiene la integridad y la potencia de la obra de teatro de John Patrick Shanley. La actuación de Hoffman es lo suficientemente ambigua para hacer que el espectador se interese por el Padre Flynn.
El director intenta controlar las hormonas, pero hay aspectos que son imposibles de ocultar. Para resultar convincente, la trama debería haberse situado en 1955.