'Eddie the Eagle' puede servir para una noche de viernes en la que prefieras no pensar, pero un relato más honesto podría haber dejado una impresión más duradera.
Sobrecargada con referencias para los superfans, la nueva película de 'X-Men' se olvida de ser original o emocionante. No presenta secuencias de acción memorables y el guión carece de sentido.
La película se convierte en esencia en el show de una sola mujer. Una espectacular estrategia por parte del director que hace que 'Truth' pase a ser algo mucho más elegante, oportuno y memorable.
Hay momentos de verdadera belleza: los personajes quizás sean las habituales figuras animadas de ojos grandes, pero los fondos son pictóricos e inmersivos.
Se ha convertido en una de las obras de terror más impactantes, fusionando una inquietante incertidumbre con efectos especiales innovadores que anticiparon el uso de efectos generados por ordenador.
La trama carece de coherencia, pero eso se puede perdonar, ya que los dos protagonistas disfrutan tanto de su papel que algunas de sus conversaciones incómodas se tornan realmente entretenidas.
Aquí está la prueba definitiva de que una sola interpretación puede hacer funcionar toda una película. Dwayne Johnson ofrece una actuación tan encantadora que la pantalla prácticamente resplandece con su presencia.
Un redescubrimiento extraordinario. La dirección de Lang es impecable y efectiva. Esta película se te quedará grabada en la mente, incluso aparecerá en tus sueños.
Es una película agradable, pero demasiado generosa y predecible. Está tan ansiosa por abrazar la bondad de la gente que no acaba de funcionar como drama.
Nakashima demuestra ser un cineasta inteligente que trasciende el mero entretenimiento visual; sus películas poseen un profundo peso emocional. Su trabajo se caracteriza por ser audaz y provocador.
Sangrienta, frívola y excesivamente autocomplaciente, 'Deadpool' tiene un deseo constante de ofender que roza lo ridículo, haciendo que resulte, en ocasiones, insufferable.