Se ha convertido en una de las obras de terror más impactantes, fusionando una inquietante incertidumbre con efectos especiales innovadores que anticiparon el uso de efectos generados por ordenador.
La trama carece de coherencia, pero eso se puede perdonar, ya que los dos protagonistas disfrutan tanto de su papel que algunas de sus conversaciones incómodas se tornan realmente entretenidas.
Aquí está la prueba definitiva de que una sola interpretación puede hacer funcionar toda una película. Dwayne Johnson ofrece una actuación tan encantadora que la pantalla prácticamente resplandece con su presencia.
Shyamalan demuestra que no ha perdido su habilidad para la sorpresa breve y aguda. Sin embargo, el resultado es decepcionante cuando trata de entretener y generar tensión.
Un redescubrimiento extraordinario. La dirección de Lang es impecable y efectiva. Esta película se te quedará grabada en la mente, incluso aparecerá en tus sueños.
Es una película agradable, pero demasiado generosa y predecible. Está tan ansiosa por abrazar la bondad de la gente que no acaba de funcionar como drama.
Nakashima demuestra ser un cineasta inteligente que trasciende el mero entretenimiento visual; sus películas poseen un profundo peso emocional. Su trabajo se caracteriza por ser audaz y provocador.
Una de las comedias más originales, hilarantes y visualmente notables que se hayan hecho nunca. Innecesariamente magnífica, hay momentos en los que parece una de Tarkovsky con pedos.
Sangrienta, frívola y excesivamente autocomplaciente, 'Deadpool' tiene un deseo constante de ofender que roza lo ridículo, haciendo que resulte, en ocasiones, insufferable.
'Willow Creek' carece de originalidad y su clímax resulta insatisfactorio, pero logra mantener al espectador en estado de inquietud y tensión a lo largo de su duración.