Los hermanos logran tal vez su película más limpia, menos sórdida, bastante mejor que su anterior 'El silencio de Lorna', y habitada de una naturalidad apabullante en el trazo de las relaciones humanas.
A través de la animación se fusionan la ficción y el documental, lo que resulta apasionante. No recuerdo otro ejemplo similar con la misma ambición y un resultado visual tan logrado.
Una obra de vocación casi suicida por lo estrafalario de su planteamiento y su ejecución. Sus opciones expresivas le dejan a uno patidifuso. Tiene un extraño poder hipnótico.
Cine envolvente que logra transmitir sensaciones. Es una película sencilla y sugestiva, que aunque no aporta muchas sorpresas, resulta lúcida y cálida.
Es a la vez feminista y machista, una comedia y una chorrada, una apología del empoderamiento y del amor romántico. Delirante película sobre cuatro amigas y Cincuenta sombras de Grey.
Película, elegante, alambicada, algo rococó. Hay enjundia en este ágape bien cocinado, sazonado con un toque de pimienta y un leve exceso de miel, pero resultando en un platillo sabroso.
Debería ser de obligada visión para todo tipo de público, admirable en su recorrido fílmico y su exhaustividad, en su capacidad para historiar con imágenes un periodo ominoso para el mundo.
Un peliculón. Conviven en ella varias películas distintas: una de guerra, una histórica, una de terror y una de ciencia-ficción, y, a su vez, es una sola, tan pétrea como un menhir.
Posee una marcada intención dramática sin renunciar a la esencia de Ernest Hemingway. Magnética historia sobre un último baile, sobre la agonía y la medicina para aliviarla.