Una aventura fascinante repleta de espectáculo cinematográfico y sorpresas argumentales, que mantiene un ritmo trepidante y no desperdicia ni un segundo de su escaso metraje.
Las potentes interpretaciones de su reparto y sus descubrimientos 'lynchianos' me tuvieron pegado a la pantalla durante sus 9 horas. Quizá 'Immortality' no quede para siempre en mi memoria, pero se mantendrá ahí durante bastante tiempo.
'Alone in the Dark' presenta escenas destacadas, pero no puede desprenderse de la influencia de otros grandes exponentes del 'survival horror' moderno que contribuyó a crear.