Amanda Mustard demuestra valentía y determinación al exponer la faceta oscura de su historia familiar, esforzándose por reparar las heridas de su pasado.
A pesar de que algunos momentos del tercer acto no logran resonar, la película ofrece suficientes elementos interesantes para captar la atención del espectador y motivarlo a quedarse hasta el desenlace.
Te darás cuenta a mitad de camino de que utiliza los mismos viejos tópicos de terror que vemos en otros géneros y no aprovecha su oportunidad de ir realmente a lo grande y profundizar en su mundo.