Un documental formalmente riguroso que se centra en el tema de las violaciones de manera sutilmente original, profundizando más que la mayoría de películas recientes.
Las actuaciones son muy buenas. Sin embargo, presenta un problema de estructura. Cuando el elemento dramático y argumental clave se despliega y la audiencia aguarda una conclusión impactante, la película finaliza de manera abrupta.
Crudo y conmovedor, el documental de Marusya Syroechkovskaya describe cómo es crecer en la Rusia del siglo XXI, pero es tan íntimo y honesto que probablemente funcionaría igual de bien en el vacío.
Kateryna Gornostail demuestra una inusual ambición para ser una debutante, creando un entorno sólido que refleja tanto los desafíos como las alegrías de la vida escolar.
Un drama psicológico logrado que incorpora elementos efectivos de thriller. Terzic se basa en el estilo visual bien definido de la película y en la actuación excepcional de Bogdanovic.
Una potente obra de cine naturalista que nos sumerge en el mundo de unos protagonistas sometidos a desigualdades sistémicas. Su fuerza emocional es innegable.
La directora muestra una habilidad considerable a la hora de construir a los personajes y de trabajar con los actores, especialmente con la intensa Gashi.
Una crónica única sobre la identidad, el engaño y la ambición insana, aunque estas tres cosas no necesariamente surgen del mismo sitio, lo que hace que sea más compleja y fascinante.
No es fácil hacer una película interesante con una premisa tan sombría. Graham logra esto mediante una secuencia cuidadosamente planificada y editada, utilizando planos iluminados de manera creativa.
