Poster de 102 dálmatas

Críticas 102 dálmatas (2000)

Cruella de Vil consigue salir de prisión tras someterse a un tratamiento que aparentemente la ha ayudado a superar su obsesión por las pieles y los abrigos de dálmatas. Sin embargo, con el paso del tiempo, sus verdaderas aficiones y perversiones resurgen con fuerza, especialmente cuando aparece una hermosa perrita dálmata sin manchas, conocida como la número 102.

A. O. Scott The New York Times

La trama es un batiburrillo apático de convenciones de cine familiar.

Desson Thomson The Washington Post

Una secuela tan sosa y convencional que debería ser atada y llevada directamente a la perrera.

Todd McCarthy The Hollywood Reporter

Una versión floja de su predecesora. Quizá una descripción adecuada para una película que tiene en los créditos a 56 personas para 'recogedores de decorados'.

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