Poster de Besos robados

Críticas Besos robados (1968)

Continúa la historia de Antoine Doinel tras "Los cuatrocientos golpes" y "L'amour à vingt ans". Después de ser expulsado del ejército por insubordinación, Antoine (Jean-Pierre Léaud) visita a su antigua novia Christine (Claude Jade), quien le consigue un trabajo temporal como vigilante nocturno en un hotel. Sin embargo, pierde el empleo el primer día debido a un detective privado. Este le ofrece un puesto en su agencia, donde Antoine recibe la inusual tarea de investigar el odio que sienten las empleadas de una zapatería hacia él.

Leonardo D’Espósito Revista Noticias

Truffaut se revela auténtico y se deleita en su papel como cineasta, logrando una obra que captura de forma ligera pero profunda la esencia de la juventud.

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