Poster de ¡Gracias jefe!

Críticas ¡Gracias jefe! (2015)

Jocelyne y Serge Klur atraviesan un momento difícil: su empresa, que producía ropa para Kenzo (Grupo LVMH), ha trasladado su producción a Polonia. La pareja se encuentra desempleada, abrumada por deudas y al borde de perder su hogar. Entonces aparece François Ruffin, fundador del diario Fakir, quien les ofrece una solución inesperada.

Nando Salvá Diario El Periódico

Aunque su intento de ser un nuevo Robin Hood puede ser molesto, Ruffin logra con destreza combinar un humor ingenioso con un fuerte sentido de la responsabilidad social. Su uso de la ironía afilada contrasta de manera efectiva con momentos de dulzura.

Carlos Marañón Cinemanía

El objetivo de esta pieza procaz y desastrada es vengar los despidos en las empresas del hombre más rico del país vecino.

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