Poster de He nacido, pero... (Y sin embargo hemos nacido)

Críticas He nacido, pero... (Y sin embargo hemos nacido) (1932)

La familia Yoshii se muda a un suburbio de Tokio para que el padre esté más cerca de su trabajo. Los dos hijos deben adaptarse a su nueva escuela, donde enfrentan la hostilidad de un grupo de chicos, incluido Taro, el hijo del jefe de su padre, el señor Iwasaki. Al convertirse en los líderes de ese grupo, organizan una original huelga infantil al percibir la actitud servil de su padre hacia su superior.

Ricky D'Ambrose Slant

La película de Ozu ofrece una interpretación delicada y conmovedora de una historia de iniciación sin recurrir a los clichés sentimentales.

Philip Horne Telegraph

Oscura y tremendamente conmovedora

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