Poster de La bella durmiente

Críticas La bella durmiente (2010)

El inicio transcurre como un auténtico cuento de hadas, evocando la atmósfera de inquietud de la anterior obra de Breillat, Barbe Bleu. Una joven princesa se ve atrapada en una lucha de poder entre hechiceras que buscan el antídoto para la maldición impuesta por una rival maligna. A medida que la historia avanza, Breillat fusiona diversas mitologías sobre mujeres en peligro. La heroína explora su camino de regreso a la civilización entre sueños y anhelos, encontrándose particularmente conmovedora en una familia común, enamorada de un joven mayor y cuidada por una madre adoptiva cariñosa. Sin embargo, dado que es una obra de Breillat, la felicidad es efímera. La directora incorpora elementos bizarros de cuentos clásicos, sumando personajes singulares como gobernantes albinos y enanos, así como bandidos gitanos y criaturas encantadas.

Joshua Rothkopf Time Out

Las escenas impresionistas de la directora no logran crear un conjunto cohesivo, a pesar de su corta duración.

Ty Burr Boston Globe

'The Sleeping Beauty' permite que sus escenas se desarrollen de manera encantadora y aleatoria. Su inclinación hacia el espectáculo ayuda a equilibrar los elementos más crudos de la historia.

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