Poster de Los inmortales: Juego final

Críticas Los inmortales: Juego final (2000)

Connor MacLeod se siente agobiado por su eterna inmortalidad y el dolor de perder a quienes ama. Decide buscar refugio en un santuario donde los inmortales pueden vivir en paz, sin batallas. Sin embargo, el lugar es atacado por su antiguo enemigo, Jacob Kell, quien, tras eliminar a todos los inmortales presentes, se convierte en el más poderoso. Connor y su hermano Duncan deberán unirse para detenerlo y evitar que Kell sea el último inmortal.

Elvis Mitchell The New York Times

La película presenta una sobreabundancia de información que puede resultar desconcertante, similar a la obra de Beckett. Sin embargo, logra brillar cuando se enfoca en las batallas, dejando de lado las reflexiones complejas sobre la inmortalidad.

Kevin Thomas Los Angeles Times

La película se presenta de manera atractiva y avanza con rapidez. Sin embargo, el guion de Joel Soisson carece de lógica y claridad, lo que resta fuerza a la poderosa dirección de Aarniokoski.

Lisa Schwarzbaum Entertainment Weekly

Vivir eternamente puede parecer atractivo, pero ¿qué sentido tiene si eso implica estar en lugares oscuros, rodeado de decoraciones poco inspiradoras, viajar entre épocas poco emocionantes y perderse en conversaciones sin contenido?

Keith Phipps AV Club

Como espectáculo, está bien realizada y resulta menos exagerada que sus predecesoras; sin embargo, en otros aspectos, se queda bastante corta.

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