Poster de Movida de noche

Críticas Movida de noche (1982)

Chuch Lumley (Henry Winkler) comienza a trabajar en el turno nocturno de un depósito de cadáveres en Nueva York, buscando un poco de tranquilidad. Sin embargo, nada podría prepararlo para lo que vendrá. Su compañero Bill Blazejowski (Michael Keaton), un hablador con una personalidad desbordante y una asombrosa capacidad para idear planes para hacerse rico, lo convence para transformar el depósito en un peculiar burdel. Una prostituta llamada Belinda Keaton (Shelley Long) desempeñará un rol crucial en su insólito emprendimiento.

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Aunque el argumento no se asemeje al de una película familiar, es probable que ofrezca la representación más clara que el público haya presenciado acerca de los proxenetas y la prostitución.

Jonathan Rosenbaum Chicago Reader

No es tan dinámica en su dirección ni tan mordaz en su concepto como 'Risky Business', que aborda un tema similar. Sin embargo, se puede afirmar que es igualmente sensual y casi tan entretenida.

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