Poster de Nunca es tarde para enamorarse

Críticas Nunca es tarde para enamorarse (2008)

Harvey Shine (Dustin Hoffman), un neoyorquino maduro que compone música publicitaria, atraviesa un difícil momento personal y profesional. Todo cambia cuando viaja a Londres para la boda de su hija y conoce a Kate (Emma Thompson), una soltera peculiar con una vida social monótona. Harvey se siente rápidamente atraído por su inteligencia y espontaneidad, y entre ambos surge una relación capaz de transformar sus solitarias existencias.

Lou Lumenick New York Post

Ligera pero absolutamente encantadora.

Federico Marín Bellón Diario ABC

Aplica las viejas recetas ya contrastadas y se limita a aprovechar el encanto de sus intérpretes. Una oportunidad para reencontrarse con dos grandes actores embarcados en un mensaje obvio pero saludable.

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