Poster de Un tipo corriente

Críticas Un tipo corriente (2002)

Samuel Goldstein, a punto de cumplir los cuarenta, se enfrenta a una serie de problemas que lo agobian; entre ellos están Esther, su astigmatismo, su madre y su hermana. Su trabajo consiste en redactar los monólogos humorísticos de un programa que se hunde tan rápido como su autoestima. A pesar de sus intentos fallidos por escribir una novela, decide que ha llegado el momento de dejar todo atrás y concentrarse en su pasión. En medio de esta crisis, aparece Mary, una mujer llena de energía y vitalidad.

Francisco Marinero Diario El Mundo

El desarrollo de la comedia es poco creíble y carece de situaciones y diálogos profundos. Los chistes se pierden en una repetición constante, con un inicio claro, pero sin un nudo ni desenlace adecuados.

Tú crítica

Escribe...