Esta película es una maravillosa parodia de la historia que convierte a sus horrores en una serie de chistes graciosos y gestos traviesos. Uno puede llamar a esto escapismo si lo desea. También se puede pensar en ella como una venganza.
Aunque sus referencias a la época son específicas, la selección musical es original y precisa. Esta película va más allá de ser un simple ejercicio nostálgico.
Posee imágenes impactantes, pero su enfoque sobre la guerra resulta distante y poco innovador. Hasta las escenas más impactantes tienen un matiz trivial y afectado.
El humor es tan audaz y su profundidad psicológica es tan sorprendente que es difícil no acabar decepcionado cuando el final intenta agradar al espectador.
Incluso cuando flaquea, logra mantener el entretenimiento y la atención, en parte gracias a la sensibilidad que von Donnersmarck demuestra, similar a la de un genio de Hollywood.
Para cualquiera que crea que la poesía y la democracia brotan de la misma fuente y provocan los mismos enemigos, esta película ofrece tanto estímulo como advertencia.
Aunque no destaca en ningún aspecto, la película funciona en su mayor parte con respecto a los hechos de la historia y la personalidad de su protagonista y en recordar al público por qué fue significativo.
Es en los frágiles lazos que se forman entre los soldados negros y los aldeanos italianos donde se libera de su propia grandiosidad y cuenta una historia humana, conmovedora y con fundamento.
Da la sensación de que es algo permanente. Es un entretenimiento ligero y accesible que equilibra su propio pensamiento mágico con el entendimiento de que no todo el mundo es feliz para siempre.
Si consigue ser algo más —algo cercano a una gran película— es porque encuentra algo nuevo y políticamente importante que decir en el hipertransitado (y hermosamente fotografiado) territorio de guerra europeo.
Una encantadora chuchería que hace lucir el buen gusto de todos los implicados. Se vuelve tediosa después de un rato, en parte por el ritmo repetitivo de sus escenas.
La narrativa histórica se destaca cuando logra despertar nuestra curiosidad y al mismo tiempo la satisface. Este filme es un claro ejemplo de un esfuerzo meticuloso y exhaustivo.