La robusta biblioteca de literatura infantil de terror de R.L. Stine se adapta al estilo de Stranger Things, aunque la esencia de la diversión adolescente presente en los libros se desvanece un tanto en este proceso.
Reinsve centra la película en su constante búsqueda de autodescubrimiento, donde muestra cómo sus deseos evolucionan y sus prioridades son redefinidas.
Si 'Gringo' tropieza torpemente en su intento de ofrecer diversión, podría ser porque esta fórmula de entretenimiento ha quedado obsoleta. Aunque hay un par de actuaciones entretenidas.
Una complejidad apasionante. Vuelve a anidar temas más profundos entre las grietas de su situación dramática cuidadosamente desarrollada, sin dejar que ninguna agenda eclipse didácticamente los conflictos de sus personajes.
No alcanza el nivel de su predecesora en términos de sustos, pero ofrece una representación inquietante de las desventajas que conlleva la fama en el ámbito musical.
Una excelente forma de culminar la temporada estival de películas es con un thriller de acción que no solo capta la atención, sino que también refleja problemas políticos actuales, creando una atmósfera cargada de suspense.
Durante un buen rato, logra captar la esencia de su antecesora. No obstante, James Watkins se desvía al final, transformando una de las obras de terror más impactantes de la década en un espectáculo sobre la búsqueda de la autoafirmación.